Aunque parezca que Rumanía esté al otro lado del planeta, este país famoso por su Danubio, por Drácula y por Nadia Comaneci está más cerca de España de lo que nos imaginamos: su lengua de origen románico, sus costumbres, su mentalidad, la manera de sentir el mundo y sonreír a la vida puede resultar más familiar a un español que a muchos otros pueblos que están más cerca de España geográficamente hablando.
Aparte de los datos de cultura y civilización, pocos saben que los rumanos que viven en España ya han “inventado” un dialecto nuevo, llamado en lingüística el rumañol, que lo hablan casi un millón de personas; que los rumanos de la península necesitan un volumen impresionante de traducciones oficiales y que el rumano puede representar una salida laboral importante.
Y, por último, Rumanía es verdaderamente un país sorprendente que no deja de conquistar el alma de los visitadores con sus impresionantes paisajes y su cariñosa gente, que para nada nos hace recordar la mítica figura de Drácula, sino todo lo contrario: los rumanos demuestran una hospitalidad sincera y auténtica.